Los Oscar del 14

Día de películas y peliculeros. Día curioso en el que las crónicas reparten el mismo tiempo entre el frívolo análisis de la chorrada y el merecido homenaje al talento. Tras la entrega esta madrugada de los vilipendiados, anhelados y mitificados Oscar hoy es un día consagrado al cine.

Este ha sido un buen año. Ciertamente, los títulos que se han convertido en los protagonistas de esta edición, suponen un grupo de excelentes filmes. Repasando los rutilantes ganadores nos ocuparemos de algunas grandes películas no mencionadas hasta ahora por estos pagos y ahondaremos en lo dicho sobre las ya comentadas. Así, todo se ha resuelto entre las muy distintas Gravity y 12 años de esclavitud. Ello ha conllevado dejar fuera a las absolutamente portentosas Nebraska y El lobo de Wall Street y a las magníficas A propósito de Llewin Davis y Agosto. No he visto todavía Her ni Dallas Buyer Club. Respecto de las "perdedoras" y, comenzando con El lobo de Wall Street, qué decir de una película que comienza con un concurso de lanzamiento de enanos y que, de ahí, va hacia arriba. Scorsese en estado puro, esto es, el mejor pulso narrativo del cine de los últimos 30 años, nervio, descripción despiadada de ambientes, irresistible juego con la enunciación y ritmo endiablado para un hipnótico y adictivo retrato de la repugnancia moral propia de los que montaron las vías que han llevado la locomotora al precipicio. No he visto, como digo, al Mac Conaughey de Buyers... pero ya puede estar bien para haberle quitado de las manos a un inconmensurable DiCaprio el premio (por cierto, que la sorprendente reinvención del antaño guaperas Mac Conaughey se tremina por acrisolar en la obra por la que ha ganado, pero ya nos fue avisando en la poderosa Mud y nos termina por dejar absolutamente boquiabiertos precisamente en El lobo, con una escena de diez minutos mano a mano con DiCaprio que es toda una lección de interpretación). Me siguen gustando algo más The descendants y Entre copas que Nebraska, de Alexander Payne, quizá porque considero que los guiones de éstas, de su propia autoria, son más redondos, lo cual no impide que su última realización sea una inmensa película. Bruce Dern arrastra su maltratado esqueleto en pos de una quimera con forma de premio falso de lotería por un deprimente paisaje humano y geográfico, de forma que algúna leve y veraz llamada a la ternura, y unas punzadas de acidísimo humor, no terminan de mitigar las infinitas desolación y tristeza, focalizadas en los ojos blanco y negro de Dern, que emanan de esta cinta.

La gran estafa americana, que también se ha ido de vacío, ha sido la gran maltratada del grupo de cabeza. Sin alcanzar la grandeza de las previas, es una divertida, muy eficaz y muy malévola película, como es todo el cine de O´Rusell. En verdad, en el caso de El lado bueno de las cosas había algunas concesiones a la convencionalidad más ramplona en el tercio final, pero los diálogos, las situaciones y el perfil de los personajes que la poblaban, como en el caso de esta última son, cuando menos, sorprendentes y estimulantes. A mi me gusta mucho La gran estafa... especie de reverso surrealista y bobo de El lobo de Wall Street y no creo que O´Rusell sea flor de un día. Por lo demás, los cuatro protagonistas están sencillamente inmensos en registros muy distintos. 

Las chicas ganadoras. Creo que cualquiera de ellas ha brillado a una altura incuestionable. La fragilidad desequilibrada y la mirada esquiva de Blanchett en la áspera Blue Jasmin la han colocado en cabeza pero Amy Adams lleva ya algunos años demostrando de a dónde puede llegar, Judi Dench aporta una tonelada y media de humanidad en la preciosa Philomena y ya dejé dicho por aquí lo que me parece la labor de Sandra Bullock en Gravity. Y Meryl Streep... pues eso, creo que ya la han nominado 18 veces. Y me parecen pocas. Lupita Nyong´o en 12 años... nos rompe el alma en una intensísima y visceral intrepretación que ha desbancado a ese prodigio que es Jennifer Lawrence. El resto de secundarias, quizá por debajo de ambas excepto en el caso de Julia Roberts.

Me alegro mucho de que el Oscar a La gran belleza confirme que estamos ante una de las mejores películas no sólo de este año sino de muchos, por delante y por detrás. Ver a Sorrentino con Jep Gambarella a su lado, dedicando el Oscar a Fellini, a Roma y a Maradona fue uno de los mejores momentos de una gala muy divertida y ágil, merced a la conducción de la magnífica DeGeneres, gala que, tras muchos años de frustrante codificación, este año he podido disfrutar en directo.

Por último, negarle a Gravity los premios técnicos hubiera supuesto un despropósito que ni el menor de los avisados podía suponer. Igualmente, se barruntaba que la gravedad y profundidad del tema de 12 años, junto a sus indiscutibles méritos cinematográficos, la colocaba en un lugar destacado para llevarse el gato al agua en cuanto a mejor película frente a una de ¿ciencia ficción?. Pero los que en nuestro poso emocional y educativo, obras como Blade Runner, 2001 o Cosmos, ocupan un lugar de excepción y entendemos que entre otras muchas cosas, el cine es el espacio natural del ensueño, tenemos ya una deuda impagable con la obra maestra de Alfonso Cuarón.


Peliculeros.

3 comentarios:

Amparo dijo...

Fantástica entrada, acabo de tomar nota de un par de ellas y estoy contigo respecto a las q he visto.
Incluso Gravity, reconozco su mérito. Y sobre la de los Coen, casi prefiero q ni la mencionen.

grande dijo...

grAnd3
quÉ EnTrAdÓn

Me PoNdré Al DÍa De TooooDoooo

Grand3

samsa777 dijo...

Por aquí, Claude (¡no veo tu correo jejeje!): se han borrado todos los comentarios que hiciste a la última entrada de Variadas... Yo los leo en el panel de autorización... ¡pero aparecen como eliminados! No sé si he tocado algo que no debía... mil perdones...
Un fuerte abrazo,
Francisco